A LA INVERSA DEL ROJO ESENCIA BARRO

Somos un remiendo de recuerdos
como los sombreros de mi abuela,
una iraca tras otra,
nudo en el inicio y aprieta en la vuelta.

Somos como espirales.... amigo mío......
nos elevamos en un suspiro,
dejamos los pies; los dedos en la tierra,
marcamos nuestros ojos y dignificamos nuestros días.....

Sin iglesia, pero que más dios
que entregar la vida por vida,
no importa si los beatos se rompan las vestiduras,
por lucir de negro en el sabad...

Por eso hoy me desgarro el alma,
pierdo un dedo en mi mano,
y en la fantasía platico un viaje hacia el universo,
coloco tus cuadros en mi cuarto de paredes blancas
y te inmortalizo en mi ser en un verso.
"Los que mueren por la vida, no pueden llamarse muertos"

"A la memoria de Alexander Marín el mejor de los bomberos"